diumenge, 31 de maig del 2020

Carta de Javier


Hola Pepe,
Hace mucho tiempo que no hablamos ya que tu te mudaste y ahora vives bastante lejos, sin internet ni teléfono. Desde la última vez que nos vimos ha pasado mucho tiempo, ya casi ni me acuerdo, pero yo aún digo recordando el buen amigo que eres. Aquí, en Valencia han cambiado muchas cosas, sobre todo estos últimos meses. No se si te habrás enterado, pero a finales de 2019 apareció en China un virus llamado Coronavirus el cual se transmite de persona en persona muy fácilmente y se ha ido infectando todo el mundo. A principios de 2020 llegó a España, todo el mundo estaba muy preocupado. Desde el 16 de marzo estamos confinados en casa, no podemos salir a no ser que sea una primera necesidad, como ir a la compra, al médico…
Cuando dijeron que teníamos que hacer una cuarentena de 15 días todos pensamos que iba a ser muy duro, pero la verdad es que no lo es tanto, el único problema es que cada vez se van agregando días y por ahora tenemos que quedarnos en casa hasta el 9 de mayo, con posibilidad de que se alargue.
En casa la rutina es muy simple ya que tampoco hay muchas cosas que hacer, nos levantamos a las 8:30 y hacemos clases, unas clases muy diferentes ya que se hacen por videollamada, el profesor da su clase desde su casa y cada alumno está en su casa viendo lo que dice el profesor, no está mal, pero se puede hacer aburrido si estas 6 horas seguidas, como es mi caso algunos días. Cuando acaban las clases ya es hora de comer, casi siempre acabas con mucha hambre, aunque hay un descanso de media hora aproximadamente a las 11:25 en los que yo almuerzo. Después de comer yo me pongo a ver la televisión a veces solo o a veces con mi familia. A las 17:00 me pongo a merendar, casi siempre meriendo natillas, pero cuando no hay meriendo fruta. Al acabar la merienda suelo ponerme a hablar con mi familia, a veces hacemos videollamada o a veces una llamada normal solo con audio. Cuando acabo de llamar a todo el mundo me pongo a hacer los deberes hasta las ocho, una hora muy especial, porque todas las personas salen a los balcones para aplaudir a todos los sanitarios por el gran trabajo y esfuerzo que están realizando. A partir de eso poco más, me ducho, ceno y a dormir.
Por aquí parece que esto no vaya a acabar nunca, espero que a ti te vaya todo bien.
Espero que me escribas,
Javier M

dijous, 28 de maig del 2020

Carta de Alejandro (para Pedro)


Hola otra vez, Pedro:

Como sé que vives en un búnker subterráneo en Tonga, Oceanía porque por tu problemas de ojos no puedes ver mucha luz, por poca que sea, te mando esta carta para que sepas como estamos los tuyos y que sepas que ha ocurrido cuando te terminen esas gafas especiales.

Hace unos meses, en China se empezó a propagar una virus nuevo denominado "covid-19/coronavirus"
No es que sea muy peligroso pero lo que pasa es que como aún no hay una vacuna determinada y es un virus muy contagioso, los hospitales están llenísimos y no hay casi espacio para todas las personas enfermas. Por esta razón es porque hay muchas personas que se han muerto, por esto, se nos ha dicho el estar en cuarentena durante mucho tiempo, aproximadamente ahora (18/4/2020) llevamos 1 mes encerrados en casa.

El estar en cuarentena puede ser malo o bueno depende de la persona y de donde viva. Por ejemplo, nosotros no tenemos muchos problemas ya que tenemos una casa grande y con jardín pero, alguien que viva en un piso lo tiene complicado, porque un piso no suele ser muy grande y una persona para tener una buena salud mental tiene que moverse y tomar el aire de vez en cuando.
Pero hay gente que aprovecha esta cuarentena para hacer cosas que tenía pendientes, como terminar una mueble que no había podido terminar por cualquier motivo o inclusive mucha gente empieza a intentar aprender a cocinar.

Pero si lo miramos desde el punto del cambio climático, esto va a ayudar un poco ya que como no salimos no contaminamos tanto y con el tiempo el aire en general se "purifica" y todo está más limpio.

En resumen, esta cuarentena esté resultando buena y mala dependiendo del punto de vista. Espero que unos meses ya se haya acabado esto y podamos volver a vernos.

Adiós, hasta otra!
Alejandro

dimarts, 26 de maig del 2020

Carta de Marta


Valencia, 28 de Marzo de 2020


La situación en la que está todo el mundo entero en estos momentos es bastante surrealista, y creo que nadie se esperaba que llegase a este nivel. Lo que empezó como una simple noticia, para nosotros insignificante, allá por el diciembre pasado cuando solo nos preocupaban las vacaciones por Navidad que informaba sobre un virus, el Coronavirus o Covid-19, que se había extendido por Wuhan, China. También corrían rumores de que se había iniciado porque alguien había comido una sopa de murciélago en mal estado, pero la máxima preocupación que teníamos por el tema era que algunos hacían bromas sobre ello, quién nos habría dicho que ahora llevaríamos más de un mes de cuarentena.

Aquí en España se criticó que iniciasen el estado de alarma por el Coronavirus muy tarde, aunque algunas ciudades como Madrid ya habían prohibido las clases presenciales. Aunque en mi ciudad, Valencia, nos afectó más e hizo perder mucho dinero, ya que se tuvieron que cancelar las fiestas de la ciudad, las fallas, muy poco antes de que empezasen. Las cancelaron el martes o miércoles de esa semana y el día 14, viernes, ya habían actos. Muchos de los ninots de sección especial estaban plantados en las plazas, esto de hecho fue un problema para las asociaciones porque algunas no pudieron desmontarlos y se tuvo que quemarlos.

Ahora mismo, como ya he dicho, llevamos más de un mes sin salir de nuestras casas y, los que tenemos suerte, dando clases de manera online. Mi experiencia no está siendo muy mala, ya que mis padres conservan su trabajo los dos y estamos encontrando maneras de llevarlo bastante bien. Al principio pensábamos que nos agobiaríamos y hacíamos muchas más actividades en familia para así evitar el aburrimiento, pero estamos llevando muy bien el no poder salir de las paredes de nuestra casa, aunque algún día aprovechamos para tirar la basura y así respirar aire fresco.
Como actividades para hacer en casa, todos estamos haciendo cosas parecidas, hacemos deporte con videos de internet, cocinamos y horneamos muchas recetas y, yo especialmente, estoy viendo muchas series y películas aprovechando las suscripciones a plataformas de streaming.

Finalmente, espero que encuentren una cura pronto ya que creo que solo con una cuarentena esto va ser imposible de solucionar y vamos a volver a recaer.


Marta

dilluns, 25 de maig del 2020

Carta de Lola


Querido amigo del futuro

Seguro que has oído hablar de una pandemia que hubo a principios del 2020 llamada Coronavirus o Covid-19. Bueno pues esta carta la escribo para contarte un poco como se vive el confinamiento desde el punto de vista de una persona que esta confinada en casa.
Bueno pues en Valencia que es la ciudad donde yo vivo el confinamiento empezó el 13 de marzo de 2020. Todos creíamos que este encierro iba a durar una pocas semanas. Pero la verdad es que está durando bastante más de lo previsto. Hoy estamos a 4-5-2020. De forma que llevamos 52 días en casa. La situación en España actualmente es que la pandemia se está mejorando poco a poco ya que el número de infectados se está reduciendo al mismo tiempo que el número de muertos, en cambio, el número de personas recuperadas está aumentando positivamente.
A día de hoy en España los colegios permanecerán cerrados hasta nuevo aviso, se debe teletrabajar, y para salir a la calle debes llevar mascarilla y respetar la distancia de seguridad entre personas.
Hasta hace 2 días, solo se podía salir a la calle para hacer la compra y poco más. Pero el sábado 2 de Mayo decidieron que se podía salir a hacer deporte pero con horarios limitados


Lola T

Carta de Quique


Buenas desconocido,
Aquí voy a narrar todo lo que está ahora mismo con esto del covid-19.
Los primeros días del confinamiento fueron bastante normales ya que al estar en el colegio y después yéndome a entrenar, se me hacía más ameno el estar relajado en casa con mi familia.
Después los días se iban complicando más y más, ya que al no estar tan acostumbrado a estar en casa pues no sabía que podía hacer. Pero a la semana me acordé que tenía la consola y que podía entretenerme un buen rato.
En las primeras semanas empecé a valorar lo de salir al exterior ya que de normal es una cosa que se puede hacer siempre pero ahora es algo ilegal. De la noche a la mañana una cosa que era lo más normal para toda persona se convirtió en algo que es ahora mismo impensable a menos que sea de máxima urgencia, como por ejemplo salir a comprar o ir a pasear al perro.
Luego a las pocas semanas empezaron las clases online, cosa que la verdad veo bastante bien ya que es algo esencial para que esto no afecte tanto a los estudiantes de bachiller. Aparte de ser importante, aunque no lo parezca también me sirvió para no estar siempre pegado a la máquina.
Luego mi madre se empeñó en que ya que no íbamos a salir más de casa, nos iba a preparar platos de comida que nunca había probado, los primeros no estaban mal la verdad pero cada vez iba a peor muy a mi pesar ya que había ingredientes que en mi vida había escuchado y que ya sabía de ante mano que no iban a gustar.
Pasaron ya unas dos o tres semanas y ya se notaba como los políticos volvían a hacer de las suyas. Ya que la única manera de solucionar este virus de momento es haciendo unas pruebas y aislando al que lo tenga. Pero como no, los tests a día de hoy siguen sin llegar para cualquier ciudadano. Eso sí, para los políticos sí que hay, cosa que me hace pensar: ¿Cómo puede ser que digan que prefieren lo mejor para el país, si prefieren estar sanos ellos antes que la población?
Hay un claro ejemplo y este es el de Irene Montero. Irene Montero se sometió a un test y resulta que tenía el virus. Cosa que a mi principalmente no me llegó a extrañar ya que fue a la manifestación del 8M. Manifestación que en mi opinión no se debería haber realizado. Luego a los pocos días se curó, pero no por mucho tiempo, ya que al poco tiempo ella misma se volvió a contagiar por ir por la calle.
Ya pasado un mes ya me he ido acostumbrando hacer la misma rutina todos los días. Aunque sigo con lo mismo del principio del confinamiento y es que quiero salir de una vez, porque yo ya no sé qué más puedo hacer, se me acaban las ideas.
Además,  el hecho de no poder ver a tantas personas queridas pues me empieza a rayar mucho la cabeza, aunque si, están las videollamadas, pero no es lo mismo. No es el mismo sentimiento que estar al lado de esa persona y hablando con ella.
Pero bueno que se le va hacer, solo espero que esto acabe pronto y que se salven las máximas personas posibles porque esto ya es una realidad y es que España es el con más muertes comparadas con el número de población. Pero bueno, a ver si estos se ponen las pilas y dejan de discutir sobre ideologías, porque ahora mismo lo único importante es poder salvar vidas y que sea lo más rápido posible.
Cuando ya paren de haber tantos fallecidos en este país estaré tranquilo, pero de momento cada día me estreso más con el número de fallecidos que hay.

Quique G.

diumenge, 24 de maig del 2020

CARTA DESDE EL PRESENTE

Querido lector del futuro.
Te escribo esta carta ahora en mi presente para que en un futuro la puedas leer y saber la situación que estamos viviendo desde el punto de vista de un estudiante. Aproximadamente en enero del 2020 se dio a conocer un virus que se originó en un mercado ilegal de China, concretamente en Wuhan, en un principio la situación fue preocupante ya que en china había muchos muertos y tuvieron que construir un hospital en un tiempo récord, pero nadie sabía que el virus se iba a expandir tan rápido y a tantos países. A finales de febrero el virus llego a España, en las noticias nos indicaban que sería un leve resfriado, que lo pasaríamos rápido y no nos afectaría casi nada ya que no era mortal y estábamos preparados para lo que viniese, pero no fue así; se empezó a extender sin control, no sabían con claridad como se contagiaba, cada vez nos daban indicaciones distintas, pero hasta el 13 de mayo no se declaró el estado de alarma, la gente antes de tiempo empezó a comprar masivamente por lo que nos quedamos sin mascarillas, gel desinfectante, comida en los supermercados , incluso sin papel higiénico entre otros productos básicos.
Una vez declarado el estado de alarma, los estudiantes de Madrid fueron los primeros en tener las clases vía online mientras que en la Comunidad Valenciana se cancelaron nuestras fiestas ( las Fallas y las fiestas de Castellón) y al poco tiempo nos tocó quedarnos en casa confinados, muchas empresas tuvieron que cerrar o incluso trabajar a distancia y en el caso de los estudiantes nos quedamos en casa una semana sin clase debido a las fiestas, durante esa semana todo estaba bien puesto que al tener tiempo libre podíamos relajarnos. Una semana después empezaron las clases online y tampoco me parecieron tan mal ya que acabábamos más pronto que de normal y podíamos aprovechar el tiempo de la tarde en hacer otras cosas como deporte.
Mi experiencia está siendo un poco estresante ya que al tener tiempo libre quiero hacer muchas cosas, pero al final hago menos de las esperadas. Durante las tardes libres suelo hacer deporte y en ocasiones videollamadas con los amigos o ver series. El confinamiento me está afectando de una manera un poco negativa ya que estoy triste por no poder ver a mis abuelos con los que pasaba la mayor parte de mi tiempo debido a que ahora se tienen que quedar en su casa encerrados para no infectarse porque los más afectados por el virus son la gente mayor, tampoco puedo salir con los amigos o incluso ir de compras, además ver la televisión no nos está ayudando ya que están constantemente hablando sobre el virus y como está afectando a la sociedad, incluso nos indican que lo peor todavía está por venir, ya que va a ser un desastre la crisis económica que vamos a tener al salir.
Toda esta situación tan grave donde todos los días mueren cientos de personas y donde los servicios sanitarios se están viendo afectados es un poco caótica, pero a muchas personas nos esta sirviendo para reflexionar y apreciar cosas tan simples como lo que era salir a dar un paseo o incluso quedar los con amigos ya que anteriormente cuando teníamos todas estas cosas no las apreciábamos tanto.

Nerea J.

divendres, 22 de maig del 2020

Carta a Sam


Buenas tardes Sam, mi vida ha dado un giro por completo y espero que estés preparado para leer una de las mejores historias. 

Todo empezó el 14 de marzo, era un día cualquiera, pero por una extraña razón, a partir de ese mismo día la vida de millones de personas cambió. Un nuevo virus fue detectado principalmente en China y este había hecho enfermar a numerosas personas y en algunos casos había provocado su muerte. “Coronavirus” era la palabra más escuchada en los medios de comunicación.

Todo trascurrió muy rápido y a medida que pasaba el tiempo cada vez eran más los casos positivos que salían a la luz. En un principio la gente no se paró a pensar en el gran impacto que el COVID-19 podía provocar en nuestro mundo ya que el foco solo estaba en un país, pero en cuestión de tiempo aquel virus se apodero de todos nosotros y eran muchos los que necesitaban atención médica y tratamientos de inmediato.

                 
He de decirlo, se generó un malestar social, la preocupación nublaba nuestras mentes, no podíamos pensar con claridad… ¿España sería el siguiente foco? ¿Qué pasaría si millones de personas se infectaran? Todo aquello era nuevo para nosotros y ni si quiera el Gobierno tenía las respuestas exactas para todas aquellas preguntas que nos rondaban por la cabeza. Sí amigo, España empezó con un número pequeño de contagios y de pronto el número de infectados era cada vez mayor. El Presidente del Gobierno dadas las circunstancias emitió un comunicado en el que dijo claramente que todos los médicos estaban haciendo lo posible por curar a los pacientes, pero nosotros, como ciudadanos, debíamos colaborar y poner de nuestra parte. Querrás saber qué medidas se tomaron y eso voy a contarte…


Guantes, batas, mascarillas, todos los elementos de protección sanitaria debían convertirse en algo imprescindible en estos momentos. Así pues, la primera medida que se tomó fue el uso de mascarillas y guantes como protección, una medida tomada para prevenir en todo momento, vayas a donde vayas o hagas lo que hagas debes cumplir esta norma para evitar contagiarte. En un principio esa era la medida mas coherente, no requería mucho esfuerzo por lo tanto la gente compró muchas mascarillas, desinfectantes, guantes, etc, pero además de ellos, las empresas empezaron a comprar toneladas de cajas para todos los empleados de sus respectivas empresas y aquí nació el segundo problema.

                
“No hay más mascarillas, ni guantes y tampoco geles para poder desinfectarse.” Ahora esa era la nueva frase que se escuchaba en los medios de comunicación. ¿Te lo puedes creer? Ni si quiera los médicos podían cubrirse y protegerse de aquel virus. Nos enfrentábamos a un virus, sí, pero además teníamos un problema económico. Debíamos conseguir aquel material de inmediato y debido a su escasez pagar un precio más elevado, nos encontrábamos con una situación en la que el miedo y la preocupación se apoderaba de todos nosotros, era miedo a lo desconocido, a la idea de caer enfermo y no poder curarte.

                  
Era cuestión de tiempo que el resto de los países detectaran más casos, por lo tanto, una vez el virus ya estaba demasiado extendido se tomaron medidas muy serias. “Los niños deben permanecer en sus casas y no ir al colegio por prevención”, yo no me lo podía creer, esto iba enserio. Al poco tiempo dijeron lo siguiente, “No se podrá ir a trabajar hasta nuevo aviso”. Así es, en un momento el mundo estaba parado, el país no recibía ningún tipo de ingresos, era un mundo sin trabajadores, con numerosas muertes y materiales sanitarios que debían ser pagados y de inmediato.

                 
La pregunta es la siguiente, ¿Cómo van a sobrevivir aquellas familias más humildes, aquellas familias que dependen de un único salario en casa?, aquí se encuentra el tercer problema.

                 
Se emitió un estado de alarma y consistía en lo siguiente: las personas no podrán hacer vida cuotidiana fuera de casa, deben permanecer en su hogar hasta que haya pasado un periodo de tiempo. La compra solo podrá hacerla un miembro de la familia. Estas eran las medidas adoptadas hasta día de hoy.

                
A decir verdad, miro hacia atrás, al pasado y me doy cuenta de todo lo que hemos progresado. Tras días y semanas de sufrimiento y preocupación, la actitud y el positivismo con el que estamos llevando todo esto hace que las personas tengan más fuerza para luchar y por sobrevivir. Mucha gente ha decidido colaborar de una forma distinta y han proporcionado ayuda de tal forma que han conseguido hacer miles de mascarillas con telas, con material de diferentes industrias que debido a la inactividad no se estaba utilizando.

                 
Te he contado la historia al pie de la letra, te he descrito las diferentes situaciones, los problemas y las soluciones que se han tomado, pero me gustaría contarte como he vivido yo la experiencia. 

Como bien sabes, soy una persona a la que le gusta mucho ir al cine, de compras, a restaurantes… y desde un principio para mí esto fue todo un reto, pero a medida que pasaba el tiempo me hacía a la idea y pude reflexionar sobre muchas cosas. Me he dado cuenta de que este confinamiento me ha unido a mucha más gente, he podido conocerme mejor, compartir tiempo con la familia y, por otro lado, dedicarme a mí. 

De normal tenemos mil cosas en la cabeza, entre que vamos a la escuela, quedamos con amigos, estudiamos… realmente no tenemos mucho tiempo para nosotros mismos. La vida es corta, y por cosas como estas te planteas todo, quiero ser una persona que aporte algo a este mundo, una persona empática y generosa, resolutiva y productiva.

La gran mayoría de alumnos en mi curso solo se centran en las notas ya para ellos es su principal prioridad. A diferencia de ellos, yo soy una persona que al estudio le doy un valor significante pero no lo es todo. Puede ser que la carrera que quiera estudiar no requiera un 10 de media, quizás por esa misma razón no tengo la misma presión que alguien que quiere estudiar medicina, pero aun así trato de sacar las mejores notas posibles. 

El hecho de poder trabajar o mejorar en más de un aspecto para mi es gratificante. Es decir, mejorar la relación con mi familia, aprovechar y valorar todas las oportunidades que mis padres me ofrecen… Esas son las cosas que más valoro yo ya que en esta vida no todo es tener calificaciones excelentes, eso simplemente es una parte. Ser capaz de manejar y lidiar con los problemas que se interpongan en tu vida no es fácil, saber ayudar a las personas o tener el valor para enfrentarte a nuevas situaciones tampoco lo es, por ello, es necesario trabajar y querer superarse uno mismo.


Enlazando la situación del COVID-19 con mi experiencia quiero decirte que en estas situaciones hay gente que realmente está peor que tú o que yo, que por desgracia no llegan a final de mes, no puede alimentar a su familia o incluso darles un techo para poder dormir. Por lo tanto, la moraleja que saco de todo esto es la siguiente: problemas hay muchos, malas rachas, desgracias… pero siempre hay que mirar por el camino de salida, encontrar la manera para lidiar con los contratiempos, aportar tu granito de arena y aprender a ser feliz con lo que tienes. Hoy estamos aquí y somos afortunados de tener a nuestros seres queridos, pero nunca le damos la importancia suficiente.

Intentemos ser mejores. 

Lucía G


Carta de Javier

Hola Pepe, Hace mucho tiempo que no hablamos ya que tu te mudaste y ahora vives bastante lejos, sin internet ni teléfono. Desde la úl...